"Tanto el Rey como el pueblo de Marruecos, sólo aceptarán como solución la autonomía en el seno de su único Estado unificado", dijo SM el Rey en un discurso dirigido a la nación desde Casablanca (100 km al sur de Rabat) con motivo del trigésimo segundo aniversario de la Marcha Verde.
"Marruecos no se abrirá a planteamientos tendenciosos, de cualquier índole que fuera, como tampoco consentirá ninguna orientación insidiosa que se proponga mermar la soberanía del Reino y su indivisible e incuestionable unidad nacional y territorial", añadió SM el Rey.
Por otra parte, el Monarca expresó la disposición del Reino a proseguir las "profundas negociaciones" estando abierto a todas las propuestas edificadoras y "se esmera en crear el ambiente de confianza necesaria para que las negociaciones, con todas las partes concernidas, desemboquen en una solución definitiva a este conflicto artificial".
Agregó que "no vamos a escatimar esfuerzo alguno para culminarlas con éxito", siendo el objetivo "reactivar la Unión del Magreb Árabe y emplear las energías de sus pueblos en la consecución de su progreso y en la superación de los verdaderos retos planteados por el desarrollo y la seguridad, tanto a escala regional como internacional".
En el mismo espíritu, SM el Rey recordó que "siguiendo la vía consultiva, local y nacional, así como la unanimidad general, Marruecos presentó su valiente iniciativa de autonomía".
Esta iniciativa "cumple las condiciones mundiales y respeta la legalidad internacional a la vez que observa las especificidades culturales y sociales propias de esta zona", puntualizó el Monarca.
Los esfuerzos positivos desplegados por el Reino para cristalizar esta iniciativa y el amplio apoyo internacional que se ha granjeado, dieron lugar a una nueva orientación en el tratamiento que las Naciones Unidas reservan a "nuestra decisiva causa", agregó.
"Se trata, dijo el Soberano, de una orientación apropiada que descarta, de modo categórico, todos los planes estériles que la precedieron, desembocando en la resolución 1754, adoptada unánimemente por el Consejo de Seguridad, que de este modo reconoce, de manera particular, el carácter serio y digno de credibilidad de la iniciativa marroquí".
Partiendo de la dinámica que ha originado y de la consideración de que ha sido objeto, el Consejo de Seguridad invitó a las partes concernidas a emprender negociaciones con el fin de alcanzar, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, una solución política, consensuada y definitiva a este diferendo, recordó SM el Rey antes de subrayar que Rabat se ha comprometido efectivamente en este proceso con "seriedad y de buena fe" en las dos rondas de negociaciones celebradas en el verano pasado en Manhasset.
Esta orientación ha sido afianzada por un "fuerte" apoyo de la Asamblea General de las Naciones Unidas y del Consejo de Seguridad, que, en este contexto, adoptó, la semana pasada la resolución 1783.
Por otra parte, SM el Rey rindió homenaje a la colaboración de los habitantes del Sahara con las autoridades y las fuerzas de seguridad y militares para preservar la seguridad, la estabilidad, la integridad territorial y el desarrollo de la región en el marco de un Marruecos que “se halla plenamente convencido de su derecho y constantemente dispuesto a tomar todas las iniciativas edificadoras, a fin de llegar a un arreglo definitivo al conflicto artificial en trono a nuestro Sahara”.
Fuente: MAP
- Noticia relativa a la cuestión del Sahara-